lunes, 9 de noviembre de 2009

de lágrimas y consecuencias

¿Alguna vez te has planteado el por qué de tus reacciones anímicas o de tus respuestas a estímulos externos?
Cuando el viento nos trae una mota de polvo al ojo, instintivamente lloramos para limpiar esa suciedad.
Cuando alguien nos hace daño, también sentimos la necesidad de llorar.
Pero no como algo fisiológico, sino como un intento desesperado de eliminar el dolor.
¿Reprimes tus lágrimas?
Piensa las consecuencias...

1 comentario:

  1. A veces esa mota de polvo te deja el ojo rojo sin lloriqueos... a veces cuando te hacen daño sólo sientes ganas de romper cosas y gritar... las hormonas nos hacen diferentes, seguramente sea mejor no tener lágrimas q reprimir.
    Las consecuencias... bah! ¿a quién le importa el futuro si casi no podemos con el presente?

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