lunes, 21 de junio de 2010


Me marche, cogí la chupa de cuero
entre el roce de tus dedos
con los ojos más sinceros y pensé
que atrás yo dejaría
todo lo que mas quería y que querré,

empecé a bajar los escalones,
esos mismos que me vieron recaer,
toca achicar el agua, mientras subo el ancla
se va hundiendo mi alma en el fango otra vez,

empañé con mi vaho todos los cristales,
dibujando corazones para verlos desaparecer.

resurgiré, como el trigo que vuelve a crecer,
como fruto de olivo nacer,
como tú siempre hiciste cada amanecer,
pero iré campo a través, igual que los animales,
donde no me puedan ver,
que sólo oiga mi rugido, donde no se líen a tiros
y volvamos a caer,

sabes que aquí seguiré y que no pienso parar,
que daré mucho que hablar, para bien o para mal,
y que ya te hecho de menos hasta que me dé igual,

que queda mucho que hacer, no dejaré de sangrar,
me quedan aún muchos perros a los que maullar,
no tengo nada que perder, sólo me queda avanzar.

Quiéreme si te atreves


- ¿Hay alguien en tu vida?

- Querrás decir en mi cama. No hay nadie en mi cama si es lo que quieres saber. Nadie que no pueda cambiar con las sábanas.

martes, 15 de junio de 2010

Madrugadas


- Qué bonita...
- Si no me ves!
- Pero te siento, y eres bonita.

Tienes el don de darme tranquilidad, de abrazarme cuando lloro y darme palabras de paz.

- No quiero que nos olvidemos...No quiero que se me olviden los momentos que he pasado aquí...
- No se olvidan, simplemente pierden intensidad.
- Ya...Pero no quiero. Mira los abuelitos que tienen alzheimer. Ellos también habrán vivido cosas parecidas y ahora...
- No se acuerdan, no pueden.
- Pues eso, yo no quiero que me pase eso. Debería haberlos escrito todos y leerlos dentro de años, como si fuera una película.

Ya son dos años de momentos que intento recordar cada día, no quiero olvidarlos...
Joder!

martes, 1 de junio de 2010

Lo que más te gustó de mí...

...es lo que quieres cambiar.

Es difícil ver que el tiempo ha pasado,
y que ni tú ni yo somos los mismos del comienzo.
Adorabas mi risa, mi espontaneidad, mi carita.
Quizás hayas sido la primera persona que se enamoró de mí.
Yo siempre saltando, siempre en la calle...
Y tú acompañándome.
¡Y cuántas veces después me has dicho que odiabas ese modo de vida!
Pero lo hacías por mí...Loco por mí y yo sin darme cuenta o negando lo evidente.
"No quiero que te encariñes conmigo".
¡Cuántas veces te lo dije!
Y era lo que más deseaba...
Adoraba verte reír, taparte la cara de verguenza, que estuvieras siempre conmigo,
subir a verte cada día...
Cuánto te hablaba por aquel entonces, ¿eh?
¿Y ahora?
Ahora no hablo, no digo nada si no es escribiendo, o llorando, no sabes nada...
Te desesperas, lo intentas, me ayudas, guardas esperanza, me besas, me abrazas,
me alientas, me hablas, desnudas tu interior, me quieres...
Y yo...me desespero, lo intento, me encierro, te digo que no tengo esperanza, te miento, te beso, te abrazo, respiro contigo, me callo, me averguenzo, lloro, te quiero...
"Quiéreme". Y eso no puedo pedírtelo...