martes, 13 de septiembre de 2016

Despertarme sin despertador.
Con el sabor a ginebra de la noche anterior en la boca.

Domingo.

Ganas de todo. Ganas de ti.
Hacerte renacer cuando acurruco mis nalgas contra ti, 
con un lento vaivén.
Provocarte.
Acabar de despertarme 
cuando guío tu mano hacia mi pecho,
que lo acaricia suave, pero firme.
Y que acaba deslizándose, delicada, ansiosa...
hasta llegar a mis profundidades.
Y se pierde, saboreándome con la yema de los dedos
como si fuera la cosa más dulce.



Dibujo: Alpha Channeling